Esta noticia ( ver ) puede servir de corolario al post anterior donde publicábamos el vídeo que tanta polémica está levantando en Cataluña grabado durante los incidentes del 15 de junio.
Resulta que el Conseller d'interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig estudia pedir a los responsables de YouTube que retiren los vídeos en los que se puede observar como es descubierto un grupo de policías de paisano infiltrados entre los "indignados" de Barcelona y donde son acusados de promover actos violentos.
Independientemente del valor que pueda tener el vídeo como prueba de la participación de los policías en los altercados, tal y como está presentada la declaración de Felip Puig, en ningún momento aparece la posibilidad de que intervenga un juez, así que es de suponer que lo que se pretende es ejercer presión por parte del poder ejecutivo (no prohibir, que resultaría quizá demasiado evidente) con el fin de retirar contenidos de la red. No se lo que pensáis vosotros pero a mí me resuena en los oídos la palabra "censura". El permitir hoy que un gobierno, sea nacional, autonómico o local, pueda censurar contenidos publicados en la red sin una autorización judicial, puede crear un serio precedente para que en el futuro cualquier político o partido en el poder se crea en posesión del derecho a silenciar y ocultar informaciones molestas que vayan en contra de sus propios intereses, tanto las publicadas por personas anónimas en Internet como las publicadas en los medios de comunicación tradicionales.
Es evidente que se pueden alegar razones de seguridad para su retirada, pero creo que siempre debe ser un juez el que decida si una imagen, un vídeo o una información puede hacerse pública o no. Dudo que sea muy saludable para una democracia que un gobierno decida lo que podemos o no podemos ver, y más aún si el que decide es un político que al poco tiempo de ser nombrado responsable de interior de una comunidad autónoma afirma que se propone "tensar la ley hasta allí donde esté permitido y un poco más" (El Pais 29/05/2011).
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