Ahora resulta que lo que llevaba en la boca el personaje creado por Jacques Tati no era una pipa, sino un molinillo de viento. Por lo menos eso es lo que piensan los responsables del transporte metropolitano de París, que, basándose en la legislación antitabaco vigente desde 1991, han obligado a cambiar la imagen de los carteles colocados en el metro y autobuses de París anunciando una exposición de la Filmoteca Francesa sobre Jacques Tati. Como podéis comprobar en la foto, se ha suprimido la pipa que siempre acompañaba al personaje de Mr.Hulot, sustituyéndola por un molinillo de viento. Suena surrealista pero es completamente cierto.
La llamada ley Evin prohíbe “toda propaganda o publicidad, directa o indirecta, del tabaco o productos relacionados”, pero no dice nada de cambiar la imagen de un personaje histórico o de cambiar o prohibir creaciones artísticas.
El jaleo que se ha formado es mayúsculo. Desde el mismo ministerio de sanidad francés, (que es precisamente el que promueve las campañas antitabaco), han afirmado que la lucha contra el tabaco no debe interferir las creaciones artísticas, por lo que la interpretación de la ley ha sido incorrecta. ¡Faltaría más, añadiría yo!
Y aún añadiría más. ¿Por qué no le cambiamos la pipa de Sherlock Holmes por una rama de apio, o una zanahoria? Serviría de ejemplo para llevar una vida más saludable y, lo que es más importante, cumpliría la ley antitabaco que es lo que realmente cuenta.
¿Tendríamos que prohibir la proyección de sus películas porque siempre aparece fumando? ¿Deberíamos prohibir todas las películas donde alguien saliera fumando, o solo donde fumaran “los buenos”?
Quizás deberíamos dejar fumar en pantalla solo a “los malos”, a los villanos, para que así parezcan aún más perversos. Como son fumadores…
Imaginaros por un momento la lista de películas proscritas en nombre de lo políticamente correcto.
Leyendo esto, más de uno o una pensará que me estoy pasando, que quizá no sea para tanto, que no es más que un cartel con un fotograma de una película, pero si aplicáramos el mismo criterio que han aplicado los que han plantado un molinillo en la boca de Mr. Hulot, podríamos hacer lo mismo con la pintura, la fotografía y, por que no, los libros. Cualquier cosa podría ser manipulada, retocada, tapada o borrada cada vez que se promulgara una nueva ley prohibiendo algo. Si dentro de veinte años se prohibe la publicidad de las gafas de sol… ¿Qué le pondrán a las fotos actuales para taparlas? ¿Un periódico que tape toda la cara? ¿Una pamela? ¿Una bolsa de papel tapando la cabeza? Propongo un capuchón de nazareno o tipo Ku Klux Klan que además tendría un mensaje disuasorio subliminal: ¡Si te pones gafas de sol… viene los caperucitos, cuidadín!
Como en Francia se aplica un canon digital en defensa de los derechos de autor supongo que el estado actuará contra los que han atentado contra la propiedad intelectual del señor Jacques Tati. En caso contrario, propongo que sea nuestra nueva ministra de cultura Angeles González Sinde, acérrima defensora del canon digital y de la propiedad intelectual, la que inicie una cruzada internacional contra el molinillo de Mr.Hulot secundada por las diligentes huestes de las Sociedad General de Autores, dado que en cualquier momento pueden pasar cosas como estas:
Sinceramente, prefiero verlos fumar aunque sea políticamente incorrecto.
Por cierto, la famosa pipa de Mr.Hulot NUNCA apareció encendida en sus películas. Siempre estuvo apagada, todo lo contrario que su inmenso talento.
Bravo, bravo, ya se sabe que los sueños de la razón crean monstruos
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