Conmemorar cada 25 de noviembre el "Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer" debería servir para recordarnos a todos que una gran parte de las mujeres del mundo están privadas de los más elementales derechos como seres humanos. Pero, por desgracia, para lo que realmente sirve este día es para volver a sentir la vergüenza de pertenecer a una sociedad que permite que, solo en España, hayan muerto 49 mujeres por razones de violencia de género en lo que va de año.
Estas muertes por violencia de género son las legalmente catalogadas como tales, pero aquí no se incluyen los casos más dudosos, los casos que no acaban en muerte, los maltratos, los acosos, la presión psicológica, las vejaciones, los casos no denunciados, y demasiados etcéteras más.
En los discursos y actos que se han celebrado hoy se ha recordado que las mujeres no deben permitir el más mínimo trato violento por parte de ningún hombre, pero lo que nadie recuerda es que gran parte de esas mujeres están completamente solas ante la pesadilla a la que se enfrentan.
TODOS, somos en parte culpables de la situación en la que viven esas mujeres. Todos, hombres y mujeres, somos culpables de mirar de reojo sin actuar, culpables de permitir que a nuestro lado alguien insulte o desprecie a su pareja, hija, hermana o madre; culpables de comprar productos cuya publicidad utiliza la imagen de la mujer de forma ofensiva o como simple objeto, culpables de permitir que las cadenas de televisión emitan programas donde la mujer pierde su dignidad como persona, culpables de permitir sentencias suaves a maltratadores y acosadores, culpables de relacionarnos con ellos sabiendo que lo son, culpables por no educar a nuestros hijos en la idea de que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, que son capaces de realizar la mismas tareas y, sobre todo, que son personas libres.
¡Nadie es propiedad de nadie!
Quizás, si todos pusiéramos nuestro grano de arena diario, podríamos conseguir que un 25 de noviembre no tuviéramos que recordar los nombres de las mujeres asesinadas por el simple hecho de ser mujeres.
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