PINTAR EN LA CALLE ( I ) . JULIAN BEEVER

Seguramente todos los que habéis visto la película Mary Poppins recordareis a Bert, el simpático deshollinador que además de trabajar en las chimeneas se ganaba unos peniques haciendo dibujos en las aceras con unas tizas. Aquellos dibujos servían para entrar en fantásticos mundos llenos de magia donde cualquier cosa era posible.
Pues bien, el bueno de Bert no es el único que consigue crear magia a partir de unos dibujos en el suelo de la calle.
Si, ya se que pensareis que de pintores de aceras está el mundo lleno, pero muy pocos poseen el grado de genialidad suficiente como para hacer que un dibujo callejero se convierta en una autentica obra de arte. Un arte que difícilmente podremos disfrutar en un museo convencional porque la propia calle es el museo.
Este concepto artístico no es nuevo sino que ya en la Italia del siglo XVI existían los Madonaris (pintores de Madonnas o vírgenes) que pintaban en los suelos de piedra de las plazas con tizas y carboncillos a cambio de unas monedas.
Empezaremos con unos de los mejores y más veteranos: JULIAN BEEVER.

Julian Beever es un artista británico que lleva más de diez años pintando en las aceras de medio mundo con la única ayuda de una caja de tizas de colores y de su inmenso talento artístico. Jugando con la perspectiva mediante un método llamado anamorfosis, Beever consigue crear ilusiones ópticas sorprendentes donde los objetos parecen elevarse del suelo, hundirse en agujeros imposibles o flotar sobre la acera, desafiando la lógica de nuestros sentidos.Cualquier cosa cotidiana puede ser convertida en un juego en manos de este magnífico artista, cuyos trabajos, como podéis comprobar, están llenos de imaginación y buen humor .

Página web oficial de Julian Beever, con más información sobre sus obras.